Tamara Samsonova: La abuela caníbal de Rusia

CC por Hellbeasts

    Cuando Natalia Vasilievna, de 63 años, captó que llevaba buen tiempo sin ver a su cercana amiga Valentina Ulanova, de 79 años, comenzó a preocuparse, así que le llamó. Al no recibir una contestación, fue a su departamento, y se dio cuenta que ambos teléfonos de Valentina (el móvil y el fijo) estaban muertos, pero sus papeles y su pasaporte seguían ahí, así que no se podía haber ido de viaje o algo parecido.

   Natalia le preguntó a Tamara Samsonova, quien estaba viviendo con Valentina en lo que remodelaban su departamento, qué había pasado con Valentina, o si creía que estaba muerta. Tamara contestó que no había necesidad de llamar a la policía, y después pasó a contar una rara historia de haberse levantado a las 2 am a hacerse té y vio a su compañera de casa inconsciente en el pasillo, pero después de haberse terminado de beber el té, Valentina ya no estaba ahí.

   Al comenzar a hacer investigaciones, la policía se encontró con una gran sorpresa en un lago: un torso sin cabeza y con un solo brazo y una pierna. Estos restos le pertenecían a Valentina Ulanova. Al ver los videos de las cámaras de seguridad del edificio de departamentos donde ésta vivía, vieron una grabación de Tamara tirando bolsas de basura y una cacerola. El 28 de Julio de 2015, fue arrestada.

   Durante los interrogatorios, Tamara dijo que ella y Valentina habían tenido una discusión, y sedó a su compañera echándole pastillas para dormir a la ensalada de ésta última, y comenzó a descuartizar su cuerpo mientras seguía viva. Después, comenzó a cocinar la cabeza y las manos de su víctima en una cacerola.

Tamara sacando la cacerola
en la que supuestamente
cocinó la cabeza y
manos de Valentina.
CC por Daily Mail

   La policía, en shock por las revelaciones de esta anciana, se dieron cuenta de otras cosas: el esposo de Tamara había desaparecido hacía poco más de 10 años, al igual que dos de sus huéspedes (pues ella rentaba una habitación de su piso). Al investigar su departamento, encontraron un diario con entradas en inglés, alemán (idiomas que Tamara había estudiado en la Universidad Estatal Lingüística de Moscú), además de ruso. Una entrada en especial fue la que incriminó totalmente a Tamara:

"Maté a mi inquilino Volodya, lo despedacé en el baño con un cuchillo, puse los pedazos de su cuerpo en bolsas de plástico y las tiré en distintas partes del distrito Frunzensky."

   Más asesinatos eran descritos en este diario, que llevaron a vincularla con un caso en el que un torso masculino fue encontrado en su calle 12 años atrás.

   Pero al llevarla a juicio, todo el mundo se dio cuenta de algo: Tamara no estaba bien mentalmente. Había sido admitida a hospitales psiquiátricos al menos 3 veces, y probablemente sufría de esquizofrenia. Esto explicaba sus inconsistentes confesiones, y el haberle lanzado besos a los reporteros presentes a la corte. En ese mismo juicio, le dijo al juez:

"Soy culpable y merezco ser castigada. Me he estado preparando para este juicio durante 10 años. Todo fue deliberado."

   Pero, ¿pueden realmente confiar los investigadores en las confesiones de una anciana de 70 años, que además sufre de una grave enfermedad mental? Los investigadores se encuentran en una difícil situación al tener que confiar en la palabra de Tamara, pero la evidencia habla por sí misma: ya ha sido acusada de al menos 13 asesinatos en los que, además, el canibalismo está involucrado, ya que Tamara confesó tener una preferencia por los pulmones y ser admiradora de Andrei Chikatilo, un asesino caníbal, también ruso, que estuvo activo entre 1978 y 1990 y que mató a al menos 52 personas.

   Dejaré aquí el video en el que Tamara supuestamente se está deshaciendo de los restos de Valentina Ulanova.